El compromiso de las familias
El objetivo de estos acogimientos no es el de sustituir a la figura de la familia de origen del niño sino el de proporcionarle los cuidados y el apoyo que necesita dentro de una experiencia familiar como alternativa a la vida en un centro de protección o a una familia disfuncional.
El rol que la familia acogedora debe desempeñar es la de ofrecer los cuidados básicos que todo niño necesita, del mismo modo que sirve de soporte emocional al menor en un entorno familiar normalizado para que pueda superar la separación de su familia de origen mientras se le prepara para su vuelta en aquellos casos en los que la reintegración con su familia de origen es posible.
Para Infania es muy importante que las familias acogedoras tengan interiorizados los siguientes principios
- Claridad de roles: La familia debe proyectar un rol claro acerca de lo que son para estos niños y niñas- sus cuidadores- y deben evitar que se produzca confusión respecto a su lugar en la vida del niño en relación a su familia de origen.
- Claridad de las expectativas: El acogimiento está sometido a una temporalidad- que es variable según los objetivos del mismo- y es muy recomendable que la familia acogedora no espere otra cosa que se cumplan estos objetivos, huyendo de fantasías acerca de una posible permanencia definitiva del niño con su familia acogedora.
- Ausencia de motivaciones adoptivas: Dentro de los objetivos del acogimiento temporal, permanente y de urgencia no se encuentra la constitución de una adopción posterior, por lo que no cabe acoger a un menor con la expectativa de una adopción.